Seguimos cara Checkpoint Charlie, uno de los puntos de aduana que había con la existencia del muro, en donde está un mosaico con fotografías sobre la historia de este lugar, una parte del muro y un museo que muestra como escaparon distintas personas cara el otro lado. Recomiendo ir al museo porque cuenta con bastantes detalles lo que pasó entre los años 1961 y 1989 en esta ciudad; el punto negativo es que no nos dejaron hacer fotografías dentro de éste.
La tercera parada es la Topografía del terror en donde está una parte del muro original, en la acera de enfrente un edificio que fue utilizado por los nazis como el Ministerio de Transporte aéreo (actualmente Ministerio de Hacienda) y debajo del muro, nos encontramos con la estructura de la sede de la Gestapo y de las SS nazis. Aquí llegamos a uno de los lugares más duros ya que explica la historia del nazismo desde su comienzo hasta la derrota de la Segunda Guerra Mundial a través de paneles. La parte del muro está bastante deteriorada pero compensa mucho la visita por volver a ver un trozo de historia reciente y saber la historia del nazismo desde el punto de vista alemán.
Tras hacer una pequeña parada para comer en el Domino's Pizza nos dirigimos a la Puerta de Brandenburgo, el monumento más famoso de Berlín. En primera persona es más bonito que en las fotos de Internet, televisión, ... Me sorprendió la cercanía que hay con el Parlamento alemán y la situación del búnker de Hitler, lugares que comentaré líneas más abajo.
Ahora vamos al Parlamento alemán, pretendimos entrar en la cúpula de cristal pero no pudimos por las largas colas que había; nos tuvimos que conformar con hacer fotos desde el exterior. A continuación fuimos al monumento soviético que está muy cerca del Parlamento y Puerta de Brandenburgo, en el cual se homenajea a todos los soldados de la URSS que lucharon para conquistar Berlín, su victoria supuso el final de la Segunda Guerra Mundial en Europa.
El Monumento al Holocausto es nuestra siguiente parada, lugar que es una especie de laberinto que pretende provocar síntomas de agobio y desesperación, es decir, intenta imitar los sentimientos que tenían las victimas en los campos de concentración. Por mi parte, no me ha causado ningún agobio ni nada por el estilo pero sinceramente me esperaba más. Lo más destacable y sorprendente de este lugar es que prácticamente está encima de la situación del búnker en donde se "suicidó" Hitler, no nos esperábamos que estuviera casi encima. Encima del búnker está un parking privado en donde en la entrada hay una placa en donde explica que pasó en él en varias fechas clave.
Tras 8 duras horas andando, teníamos la intención de volver para el hotel pero... se nos ocurrió la brillante idea de ir a visitar el aeropuerto abandonado de Templehof. Puede ser que este lugar ha sido el que más nos haya gustado y sorprendido, actualmente convertido en parque (uno de los más grandes de Europa). En él puedes hacer diversas actividades como hacer una barbacoa, zona específica para estar con tu perro, andar en bicicleta o patines, jugar al fútbol, jugar con la cometa, entre otras actividades al aire libre. Es impresionante la funcionalidad que le han dado a una pista de un aeropuerto, sencillamente brutal, os recomiendo que lo visitéis.
Esta fue nuestra última parada, caminamos casi 10 horas sin parar mientras visitábamos todos los monumentos de Berlín que estaban en el centro de la ciudad (exceptuando Templehof). El segundo día de nuestra visita ha sido muy bonito, el próximo día visitaremos el campo de concentración de Sachsenhausen.
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